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Hay mas de un(a) "Marx" detrás del enorme aporte filosófico y científico del viejo Karl, el moderno "Prometeo" que le entregó el fuego del conocimiento científico a l@s trabajador@s.
Fuente: https://www.bbc.com/mundo/noticias-53338004
Imagen: Wikipedia
En tiempos de pandemia nos encontramos en Estados Unidos con una situación en la que están despidiendo médicos y enfermeras en hospitales en plena pandemia en los Estados Unidos. ¿La razón? La lógica de las ganancias toca todo aspecto de la sociedad capitalista, sin importar cuantas vidas haya que cobrar a cambio. Como en la historia del rey Midas: en su ambición, hizo realidad su deseo de convertir en oro todo lo que tocara, pero no se pudo ya alimentar con las manzanas que convertía en
oro al querer comerlas. ¡Serán devorados por su propia ambición!
Fuente: https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-52501873
Inmediatamente después de ingresar a la Casa Blanca, Trump y Pence lanzaron un ataque relámpago fascista a las agencias federales que se tienen que ver con el medio ambiente — y la ciencia en general. Impusieron la censura mediática en la Agencia de Protección Ambiental y los Departamentos de Interior, de Agricultura y de Salud y Servicios Humanos. La información sobre el cambio climático se borró del sitio web de la Casa Blanca el primer día, y Trump ha dicho que detendrá toda investigación sobre el cambio climático en la NASA. El Servicio de Parques Nacionales quedó prohibido de usar Twitter después de que su cuenta de Twitter retuiteó imágenes comparando el tamaño de las multitudes que asistieron a las tomas de posesión de Trump y Obama. Aun antes de la inauguración, los funcionarios de Trump lanzaron una caza de brujas en el Departamento de Energía, exigiendo los nombres de los funcionarios que habían participado en conferencias sobre el cambio climático. El régimen de Trump y Pence ha dejado claro que tiene como objetivo reducir y suprimir el trabajo y la investigación científicos, e impedir que llegue al público.
Al mismo tiempo, Trump y los que lo rodean se esfuerzan diariamente para eliminar la realidad científica e imponer sobre la sociedad un universo falso, un mundo trumpista de “hechos alternativos”. Trump y otros en su régimen simplemente rechazan las conclusiones de científicos alrededor del mundo basadas en décadas de investigación de que el cambio climático representa un peligro sin precedentes para la vida en el planeta. Trump y Pence actúan para, por lo menos, impedir que se hagan importantes aspectos del trabajo científico, y para moldear la ciencia para que sea poco más que una herramienta al servicio de un vil régimen fascista. Los científicos que temen que el régimen de Trump vaya a destrozar los datos cruciales de la investigación sobre el cambio climático ya se apuran a archivar ese trabajo lo más rápidamente posible para protegerlo.
En respuesta a los ataques de Trump contra la ciencia, e inspirados por la Marcha de la Mujer, los científicos han convocado una Marcha por la Ciencia en Washington y en todo Estados Unidos el Día de la Tierra, 22 de abril. En menos de una semana después del anuncio inicial, más de medio millón de personas se unieron a la marcha por medio de su página de Facebook, y su cuenta de Twitter @ScienceMarchDC tenía 325.000 seguidores para el 15 de febrero.
La página web de March for Science / Marcha por la Ciencia dice:
La Marcha por la Ciencia es una celebración de nuestra pasión por la ciencia y un llamamiento a apoyar y salvaguardar a la comunidad científica. Los recientes cambios en las políticas han causado preocupación entre los científicos, y la increíble e inmediata manifestación de apoyo ha dejado claro que estas preocupaciones también comparten cientos de miles de personas en todo el mundo. La caracterización errónea de la ciencia como una cuestión partidista, que ha dado luz verde a los que formulan las políticas para rechazar pruebas abrumadoras, es una cuestión crítica y urgente. Ya es hora para que las personas que apoyan la investigación científica y las políticas basadas en la evidencia tomen una posición pública y alcen la voz.
Somos científicos y entusiastas de la ciencia. Venimos de todas las etnias, de todas las religiones, de todas las identidades de género, de todas las orientaciones sexuales, de todas las capacidades, de todos los estratos sociales, de todas las perspectivas políticas y de todas las nacionalidades. Nuestra diversidad es nuestra mayor fuerza: una riqueza de opiniones, perspectivas e ideas es crítica para el proceso científico. Lo que nos une es el amor a la ciencia y una curiosidad insaciable. Todos reconocemos que la ciencia está en todas partes y afecta a todo el mundo.
La ciencia a menudo es un proceso arduo, pero también emocionante. Una curiosidad humana universal y persistente, es la mayor esperanza para el futuro. Este movimiento no puede y no va a terminar con una marcha. Nuestros planes para cambiar las políticas y llegar a la comunidad se iniciarán con marchas alrededor del mundo, pero es preciso que sigamos celebrando y defendiendo la ciencia en todos los niveles —desde las escuelas locales a las agenciasfederales— en todo el mundo.
Lo que distingue a la historia humana de la historia del resto de la naturaleza, incluyendo la de los animales y las plantas, es que el hombre ha aprendido a producir y reproducir sus propios medios de existencia. Al actuar sobre la naturaleza, el hombre modifica el mundo natural y el propio mundo humano. Por medio del trabajo, con la ayuda de la ciencia y la técnica, se sostiene y profundiza la existencia material de la sociedad. Sin el trabajo y sin la ciencia, sería imposible el florecimiento del espíritu humano, el arte, la educación y la cultura.
No obstante, en sus orígenes, el saber científico no tenía el impacto que tiene en la época moderna. Los grandes adelantos tecnológicos de etapas anteriores, fueron más producto del ingenio de gente sencilla y no patrimonio de científicos o altos centros del pensamiento y la técnica. El fuego, la agricultura, el pastoreo, la rueda, la fundición de los metales, el arco y la flecha, el barco y la vela, fueron todos desarrollos que se dieron al margen de centros especializados del conocimiento y asimismo se difundieron.
Posteriormente, dichos saberes fueron formalizados en las distintas disciplinas científicas y en las academias y universidades, estableciendo una división del trabajo entre los que piensan y los que hacen, los que trabajan con su cabeza y los que trabajan con sus manos. Esta división, si bien necesaria en un comienzo, impide ahora a inmensas mayorías acceder al conocimiento científico, así como tomar control de sus beneficios.
El desarrollo de la ciencia no ha sido uniforme, ha tenido febriles períodos de auge, largos períodos de estancamiento, e incluso, algunos de retroceso. Se dice que más del 90% de los científicos de todas las épocas están vivos en la actualidad, lo cual dice mucho del crecimiento exponencial de la industria científica en nuestras sociedades.
Durante el renacimiento y los siglos subsiguientes, la ciencia se volcó al estudio de las cosas particulares, olvidándose de la visión abarcadora de la antigüedad, volviéndose concreta y analítica. El científico moderno reunificó la ciencia y la técnica. Por lo menos desde Galileo, la ciencia ha venido enfocándose hacia el experimento, a actuar sobre el mundo para controlarlo y darle utilidad. El impacto sobre la sociedad fue directo e inmediato, alterando la estructura toda de la sociedad humana.
Hoy nuestra civilización no podría sostenerse sin el apoyo de la ciencia y la técnica y lo será aún más en el futuro. La aldea global se ha hecho realidad con la revolución de los transportes, la informática y las telecomunicaciones. El estudio del genoma ha puesto de presente la unidad orgánica de toda la vida terrestre, de modo que hoy sabemos que no hay “razas” humanas y que todos provenimos de un antecesor común que vivió en África unos seis millones de años atrás.
La ciencia ha sido una fuerza civilizadora, una fuerza propulsora del desarrollo liberando a la humanidad de las garras de la superstición y la escasez. La ciencia sirve para crear nuevos objetos, nuevas ideas, nuevas tecnologías y nuevas formas sociales. Hoy en día la ciencia es una fuerza directa de producción. No podemos seguir considerando la ciencia, la investigación, el trabajo y la vida social como cosas separadas.
No obstante, tenemos que estar alertas frente a la tendencia a convertir la ciencia en un factor de dominación. La ciencia misma puede ser utilizada para concentrar el poder económico, ejercer dominación política y controlar a las personas. Hoy, la devaluación del mundo de los hombres, está en proporción directa con el creciente valor del mundo de las cosas. Y la ciencia parece estar contribuyendo a profundizar este fenómeno.
La ciencia es vital para la supervivencia de la especie, al tiempo que una amenaza de continuar realizándose y utilizándose como se hace. No es la racionalidad científica la que regula la economía y la política: es la racionalidad económica y política la que regula la ciencia y la somete. La sociedad actual nos han suministrado algunas cosas magnificas, pero al mismo tiempo, nos han enseñado muy malas maneras de utilizarlas. El uso del petróleo y sus derivados -con sus secuelas de calentamiento global y desastres ambientales- es una clara muestra de ello.
Estas reflexiones apuntan a entender que el ejercicio de la ciencia no está separado del entorno social y estructura de poder determinados. Y que dicho entorno social puede favorecer u obstaculizar el quehacer de los científicos y mejorar o estropear la sociedad humana. Los científicos tienen que reflexionar sobre esto y ojalá asumir una postura.