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David Quammen: “Somos más abundantes que cualquier otro gran animal. En algún momento habrá una corrección”

Entrevista con el divulgador científico, autor de ‘Contagio’, libro de referencia para entender el coronavirus.

"¿Le sorprende lo que está ocurriendo?

En absoluto. Todo —el virus procedente de un murciélago que después pasa a los humanos, la conexión con un mercado en China, el hecho de que se trate de un coronavirus— era predecible. Es lo que los expertos a los que entrevisté para mi libro me decían."

Enlace: https://elpais.com/ciencia/2020-04-18/somos-mas-abundantes-que-cualquier-otro-gran-animal-en-algun-momento-habra-una-correccion.html

Entrevista a experto surcoreano en COVID-19

Entrevista con Douglas Montañez, un médico en la primera línea de lucha contra el COVID-19

De: Camilo Alzate

Douglas Montañez hace parte del Programa de Atención Domiciliaria de una de las EPS que ahora realizan muestras para detectar el COVID-19. Después de las precauciones extremas, de los cuatro pares de guantes y los copitos untados de flema que se guardan en tubos de ensayo rotulados y envueltos en bolsas de bioseguridad y neveras de icopor a dos grados, después de la bata y las gafas que está obligado a desechar luego del contacto con los pacientes, conversamos con él, sin tapabocas, por supuesto.

¿Cómo ha sido su trabajo con pruebas domiciliarias y seguimiento a pacientes con COVID-19?

Desde la declaratoria de pandemia de la Organización Mundial de la Salud el 11 de marzo se prendieron todas las alarmas. Nosotros estamos con un programa de la EPS Salud Total que se llama programa de atención domiciliaria, PAD, llevamos muchos años haciendo la tarea: visitamos pacientes hospitalizados en sus casas, pacientes crónicos, pacientes terminales. Desde el miércoles (11 de marzo), adicional a lo que normalmente hacemos nos dieron la tarea de tomar las muestras a los primeros pacientes que se identificaron como casos estrechos o casos positivos, sobre todo al núcleo familiar de esos positivos iniciales. A los positivos se les hace contacto telefónico diario y visita cada cuatro días en la casa para valorarlos.

¿Ese programa lo maneja la secretaría de salud o la EPS?

Todas las EPS deben tener un plan de contingencia para hacerle frente a este asunto. Obviamente las secretarías departamentales coordinan la estrategia, dictan unas medidas, unas normas y cada EPS tiene que cumplirlo con los suyos: toma de muestras, hacerles seguimiento a los pacientes. En este momento nosotros estamos, creo yo, con la experiencia más grande en la región en el tema de atención domiciliaria. Llevamos siete años en el asunto, conocemos como se lleva a cabo esto, y lo único que ha hecho la diferencia ha sido tomar unas medidas adicionales de protección cuando se toman las muestras, el protocolo ya existe y todo el mundo lo debería cumplir. Pero hay un desconocimiento muy tremendo con el manejo de la crisis, yo fui el único médico que participó en las reuniones convocadas por la secretaría de salud el fin de semana, ninguna EPS envió médicos, ni sus coordinadores científicos. Esta es una situación completamente nueva, no se trata como un sarampión o una gripa o cualquier otra epidemia que se haya manejado antes, lo que hay que hacer es tomar el manual de 123 páginas de la experiencia en Wuhan, que ya salió publicado, y tomar de allí las medidas que funcionaron y desechar las que no, sin ponerse a inventar y a improvisar pretendiendo manejar esto como si fuera una epidemia de gripita, de sarampión o varicela. Hay que poner a todo el mundo a leer ese documento, más que generar pánico. Por ejemplo, el famoso tapabocas N95 no debe usarse con personas positivas porque el dispositivo que trae el tapabocas N95 funciona como las botellas de whisky: deja salir pero no deja entrar. Entonces ese tapabocas deja salir partículas del virus que tienen los pacientes cuando tosen o respiran. En Italia y en España lo usaron porque era el reglamentario y los pacientes seguían expulsando el virus. Otro descubrimiento que está en el manual de Wuhan: los primeros síntomas son pérdida del gusto y el olfato, antes que la fiebre o la tos, es el primer signo que la mayoría de pacientes experimentaron. Y otra recomendación, que parece pendeja pero es muy práctica, usar la mano no dominante para abrir la puerta y manipular objetos.

¿Ha funcionado la dinámica de las visitas, el seguimiento?

Arrancamos haciendo las pruebas. Fue un despelote conseguir los famosos kits para protegernos al tomar las muestras: la gorra, las gafas, el tapabocas, la bata esa de manga larga, polainas. Al principio no se podían armar los kits porque o faltaban las gafas o faltaban los tapabocas. Nos han pasado kits dependiendo del número de muestras, si hay que tomar cinco nos dan cinco kits, si son diez muestras entonces nos dan diez kits, porque todo eso se desecha al momento de atender los pacientes y se deposita en unas bolsas rojas que luego recoge una empresa llamada Residuos Hospitalarios para incinerarlas. Somos muy escrupulosos con la normatividad. Las pruebas que estamos haciendo ahora son lo que se llaman contactos estrechos, es decir, personas que conviven en la misma casa por periodos prolongados con aquellos que ya fueron diagnosticados. Ahí tenemos un problema porque las muestras se han enviado a Bogotá y dependemos de la confirmación del laboratorio en Bogotá, dependemos de la información centralizada que tiene el Ministerio de Salud.

¿El laboratorio de la Universidad Tecnológica de Pereira no fue habilitado para las pruebas?

Hasta ahora no, todas las muestras se envían a la Secretaría de Salud en la carrera 7 con 40 y de ahí a Bogotá. Pero la información no está fluyendo de arriba hacia abajo, las primeras muestras las tomamos exactamente hace ocho días y no han llegado los resultados. Sólo nos han reportado tres muestras con resultados negativos. Tienen el monopolio de la información desde el Ministerio, pero nos estamos enfrentando un problema porque los familiares con contactos estrechos no saben aún si están positivos.

¿Y ahora qué?

Ahora nos tienen en stand by, contrataron otra empresa que se llama Humanizar para la toma de las muestras y a nosotros nos tienen haciendo el seguimiento telefónico y las visitas domicialiarias, pero han tenido problemas de reactivos para hacer las pruebas. Nos dicen que volvemos a hacer pruebas si ellos colapsan.

Risaralda tiene la tasa más alta del país con relación a la población total: 17 casos.

Si, pero es porque están funcionando muy bien los sistemas de referenciación y de toma de muestras, la ciudad está juiciosa tomando muestras. Eso dará la oportunidad en el servicio, saldrá una información que consolidará a las EPS como las mejores, pero no sirve para nada más, la prueba sólo sirve para detectar personas positivas y con ellos hacer una labor pedagógica de aumentar el aislamiento, la prueba no va ligada a un tratamiento.

¿Alguno de sus casos se ha complicado?

Todos los pacientes de Salud Total que están bajo nuestra custodia siguen asintomáticos, están en casa, confinados, guardando el aislamiento. Van muy bien, han colaborado mucho. Los casos que supimos que están ingresados en una Unidad de Cuidados Intensivos de la ciudad no son nuestros, son de Cartago, colombianos que estuvieron haciendo lo que ahora llamamos “el tour del coronavirus”, andaban de paseo por Europa en España, Francia, Italia, recibieron una carga viral muy grande y están muy graves, intubados desde el domingo. Son un hombre de 46 y una mujer de 41 años sin antecedentes previos, jóvenes, eso desmitifica la vaina de que sólo le da a viejitos. A cualquiera de nosotros le puede dar.

¿Cuál es su balance de esta crisis?

Hay muchos errores. Lo único que demuestran es el deterioro del sistema de salud pública en Colombia, que se desbarató con la ley 100 de 1993 y ya no funciona. Por ejemplo, las cifras de tuberculosis se dispararon cuando la infección estaba a punto de desaparecer del planeta, y más en Colombia, donde hubo un programa muy bello y muy juicioso que funcionaba como un relojito. Todo se acabó con la ley 100 y volvimos a ver tuberculosis por toda parte, aumento del SIDA, de herpes zoster, y la gente no se entera. Después de esta pandemia los sistemas de salud van a empeorar, el sistema sigue muy debilitado. Lo que han hecho es poner camas en toda parte, que no van a servir para nada, porque no son unidades de cuidados intensivos. Amanecen diciendo que hay tantas camas en un batallón o en Expofuturo, con eso le muestran a la gente que hacen algo, pero si quisieran un cambio real se pondrían a reestructurar el sistema de salud, a evitar la tercerización de los médicos, contratados en condiciones absolutamente vergonzosas por empresas temporales (son de las mismas EPS, pero se lavan las manos y evaden su responsabilidad). Por eso el gran temor de que el sistema colapse y las medidas tan extremas de confinamiento, porque saben que no tienen cómo enfrentar la crisis. No están haciendo nada para revertir el asunto.

En ese sentido lo menos grave va a ser el virus.

Claro. Se generarán más problemas sociales por el confinamiento y sin tener una experiencia con eso, lo del suministro de comidas, el terror de la confinación, la gente en las casas aguantando ahí con su mercadito, el pánico que genera una cuarentena tan larga sin las medidas estatales necesarias en cuanto al flujo de alimentos y el pago de deudas, los bancos no han parado de cobrar y de joder. Lo mínimo que debería hacer el gobierno es garantizar comida y servicios públicos para generar tranquilidad.

Yo pienso que fue una medida exagerada, muy drástica, inicialmente debieron haber cerrado las entradas de aviones desde el primer día de declaratoria de la pandemia, y no tendríamos un solo caso. Eso fue un error del Estado, lo tendrán que asumir y responder en su debido momento. Y segundo, ahora se le va a dar importancia a un tema especializado, vamos a quedarnos llenos de una cantidad de unidades de cuidados intensivos, que encarecen el costo de la salud al final, pero no se está invirtiendo ni en prevención ni en promoción en salud, las redes básicas de atención están colapsadas y nunca las van a mejorar, los hospitales, clínicas y puestos de salud del Estado, donde se recibe el mayor volumen de personas, van a seguir iguales. En nada va a mejorar la atención en el país después de esto, al contrario, van a quedar más pobres los hospitales porque se están gastando la plata en un montón de cosas que cuando pase la epidemia no van a servir para nada. A la vuelta de unos meses vamos a tener arrumes y arrumes de tapabocas sin usar. A los que estamos metidos dentro del asunto y conocemos cómo es el funcionamiento nos da mucha rabia que eso esté sucediendo.

Marta Peirano y la economía de la atención: "Somos menos felices y menos productivos que nunca porque somos adictos"

Compartimos el siguiente enlace en el que el concepto de "satisfacción represiva acuñado por el filosofo judío alemán Herbert Marcuse, es muy pertinente: su objetivo es crear una sociedad de hombres que abandonan los ideales y aspiraciones que los hacen fuertes para conformarse con la satisfacción de unas necesidades condicionadas o inducidas por los intereses de la élite dominante.

Análisis aún más meritorio en cuanto se anticipa al fenómeno de las redes sociales en las cuales se ejemplifican como nunca las que llamó "necesidades ficticias" producto de una mente fetichizada.

Enlace: https://www.bbc.com/mundo/noticias-51268343

Imagen: Wikipedia

Hidroituango “quiere ocultar la crisis humanitaria y ambiental”

Hemos querido saber qué está pasando realmente en la zona de influencia del megaproyecto Hidroituango. Isabel Zuleta es una de las voces más reconocibles del Movimiento Ríos Vivos Antioquia y ella explica con detalle el drama humano y ambiental desde la zona.

El taponamiento de los túneles de desviación del cauce del río Cauca de la megarrepresa de Hidroituango se está transmitiendo por algunos medios como un problema técnico o como un asunto de negocios, pero lo que oculta es un drama humano y ambiental sin precedentes. Las personas que habitan el cañón del río llevan años advirtiendo que esto podía ocurrir pero la soberbia de Empresas Públicas de Medellín (EPM) y la inacción del Estado han puesto a la región al borde del colapso total. Hablamos con Isabel Zuleta, del Movimiento Ríos Vivos Antioquia desde Sabanalarga.

 

— Desde la última semana de abril colapsaron las obras de desviación del caudal del río Cauca que hacen parte del megaproyecto de Hidroituango, el río ha inundado todo el cañón de manera descontrolada y ahora hay una catástrofe en ciernes ¿Cómo está el panorama en el terreno? ¿Cómo está la gente?

Para las comunidades es aterrador ver que un río tan caudaloso se está devolviendo. Hay una crisis emocional, la gente no lo creía, abandonaron todas sus cosas, sus herramientas de trabajo, los pescadores dejaron sus atarrayas, los barequeros sus molinos, sus picas, sus palas. Hay gente que permanecía en sus tierras, en fincas que no fueron compradas. No es cierto lo que dice Empresas Públicas de Medellín (EPM), que habían comprado todos los predios, el gerente le está mintiendo al país, hay fincas que no han sido compensadas. También hay muchos pescadores y barequeros de la parte de arriba que no alcanzaron a salir. En Ituango hay un censo de damnificados que supera las 120 personas, algunos están apostados en la carretera y otros en el coliseo del pueblo, sin ningún tipo de apoyo o ayuda humanitaria, sólo ha ido la Defensoría del Pueblo. El rescate fue aterrador porque dejaron a la gente aislada… ayer llegó una familia al municipio de Sabanalarga desde un sitio conocido como Brazuelos, vereda Membrillal, llegaron con niños, con todos sus enseres, no los habían rescatado y estaban completamente rodeados por el agua porque no tenían como salir por la montaña. Aquí a Sabanalarga han llegado más de cien personas, sólo hasta este momento se está haciendo el censo de damnificados. EPM dice que la gente no tenía porque estar allá, pero ellos han vivido ahí toda su vida y no entendían por qué el río estaba subiendo. Hoy la empresa dice que el río está bajando, que ya abrieron el túnel, pero aquí el agua no ha bajado y la gente sigue llegando al casco urbano de Sabanalarga. La administración nos contesta que no hay apoyo, EPM tampoco ha dado apoyo y la gente hizo sus tendidos para acostarse en la puerta de la alcaldía porque no tienen otro sitio a donde ir.

— ¿Ha habido muertos o heridos por los deslizamientos o la inundación? ¿Qué se sabe de los trabajadores en la represa?

Se reportaron cinco personas heridas acá en Sabanalarga porque durante el rescate se montaron en un vehículo de la empresa, iban con todas sus herramientas y se cayeron del vehículo, era de noche y, por ejemplo, una señora se partió una mano. Hay mucha angustia, la gente está llorando mucho, no hay atención psicosocial, se perdieron los cultivos de la ribera del río. No hay ningún tipo de atención, ni de la empresa, ni del Estado. De los obreros lo único que sabemos es lo que dicen sus familiares: que en caso de que suceda algo allá no pueden salir, les están prohibiendo tomar videos y fotografías, eso angustia mucho más a las familias porque quienes están dentro les dicen que no hablen con nadie, que no reporten nada, que si se enteran de cualquiera que mande fotos o videos lo van a despedir. No se sabe realmente lo que está sucediendo, es muy sospechoso, hay cosas muy turbias pasando allá y no quieren decir la verdad. Es muy sospechoso que después de hablar de varios túneles ahora digan que es sólo uno y justamente sea ese el taponado.

— Ustedes llevan una década oponiéndose y denunciando este proyecto. De alguna manera anticiparon la catástrofe y ahora la naturaleza les da la razón. ¿Qué balance hacen?

Para nosotros es lamentable que en Colombia no se escuche a las comunidades y su saber ancestral. Los cañoneros (habitantes del cañón del río) narraron una y otra vez lo que podía pasar con las laderas del Cauca, lo que aquí llaman “volcanes”, que son esos desprendimientos de tierra y roca, precisamente por las fallas geológicas sobre las cuáles está el río Cauca, por las altas pendientes, por la dinámica del cañón. La gente narraba esas situaciones con mucho temor. Los mismos especialistas nos dijeron que la falla de Romeral y otras fallas sobre el cañón eran muy peligrosas, pero EPM con su prepotencia quiso anular esas voces de alarma de la comunidad y de algunos científicos que se atrevieron a hablar y a decir la verdad. Es indignante que, a pesar de todo esto, no se esté atendiendo la situación humanitaria y aún no se escuche lo que puede pasar, el agua está llegando ya a la falla de Romeral en este momento y todavía no hay claridad sobre lo que puede suceder con la presión del agua sobre esta falla y las laderas del río. Se han visto situaciones aterradoras, hay muchos desprendimientos de tierra y roca, no sólo uno, los que muestran de la zona de la presa son los más evidentes, pero en todo el cañón no han parado los desprendimientos y la gente que los ve está aterrada con la mortandad de peces y animales aguas abajo y aguas arriba. EPM muestra en unos videos de cómo rescata unas serpientes, pero son miles de especies las que están quedando muertas en la zona y eso entristece muchísimo a la comunidad. Es un gran dolor que en Colombia no se escuche a las voces que tienen el conocimiento ancestral de cómo se comporta la naturaleza en los territorios, es una lección para el país pero también para el Gobierno y los empresarios, que no sean tan tercos y humilladores como ha sido EPM.

— ¿Usted cree que la presa pueda colapsar y arrasar las poblaciones aguas abajo? Eso provocaría una catástrofe de magnitudes imprevistas.

La primera posibilidad es la crisis emocional de la gente. Hay mucha desinformación por parte de la prensa y falta de claridad, cuando el río disminuye a una velocidad tan impresionante y vuelve a aumentar pues se desmoronan sus orillas. Toda la información que nos dan es como si nosotros no conociéramos el río. Le dicen a la gente que salga de los alrededores del río, eso es desconocer la dinámica de todos los pueblos aguas abajo: Puerto Valdivia tiene absolutamente todo alrededor del río: la escuela, el cementerio, la iglesia, los billares, los sitios de recreación, no le pueden decir a la gente que se salga del río ¿Para dónde se van a ir? Eso es insultar a la gente. Por lo menos, ahora estamos en una crisis emocional, la gente no aguanta esta situación, todo el mundo está llorando.

Ahora, si bien el muro de la presa está bien estructurado y nos han dicho y nos han mostrado que es antisísmico, no creemos que el muro vaya a fallar, pero esas montañas ellos no las diseñaron y no las conocen como la gente del cañón. Ellos no saben cómo se comportan esas montañas, subestimaron la fuerza de la naturaleza y el río, eso sí puede ocasionar una gran tragedia, porque el muro no se sostiene solo.

— Ahí podríamos hablar no ya de una crisis emocional sino de una crisis humanitaria con miles de muertos…

Ya hay una crisis humanitaria que la quieren ocultar, precisamente para que no se entienda la magnitud del problema. Ya hay una crisis de mucha gente que lo ha perdido todo: su vivienda, su trabajo, su alimentación, y esto está ocurriendo con personas de los municipios de Ituango, de Toledo, de Sabanalarga, de Briceño, de Buriticá, de Peque, de Liborina, porque le dijeron a la gente que estuviera tranquila… ¿Cómo que estén tranquilos? Entonces la gente no va y no saca sus cosas, no protege a sus niños. Le mienten a la gente de esa manera. Para nosotros ya hay una crisis social y humanitaria, y también un desastre ambiental. Ellos sabían lo que pasaría con los osos perezosos, con las guacamayas que están en vías de extinción, con el jaguar que se encontró en la zona ¿Dónde están esos jaguares hoy con la inundación? Hay una crisis humanitaria y ambiental que EPM en su prepotencia se niega a aceptar.

— Además está lo que ha pasado con quienes se han opuesto al proyecto: hace menos de una semana fueron asesinados en Ituango y Puerto Valdivia dos líderes locales vinculados al movimiento Ríos Vivos.

Nosotros lamentablemente lo advertimos. En el año 2013, cuando asesinaron a dos integrantes de Ríos Vivos, hicimos un análisis para la seguridad de los derechos económicos y sociales, culturales y ambientales. Le dijimos al Gobierno que estábamos en riesgo por el contexto: la violencia que se da en la zona es abrumadora, hay muchos grupos armados ilegales, hay minas antipersonales, ha habido más de 60 masacres, todas en la impunidad, tenemos muchos desaparecidos, una situación de dolor muy grande. Pero, además de eso, hemos advertido un riesgo asociado a la oposición de la represa de Hidroituango, sabemos que en los momentos más críticos de la obra estamos en grave riesgo, y así se lo dijimos a todas las autoridades, les dijimos que cuando llegara el llenado de la obra íbamos a estar en mayor riesgo y no nos hicieron caso, porque cuando nos asesinaron a los dos integrantes en el 2013 fue en el marco de una protesta por los desalojos forzosos y la desviación del caudal a través de cinco túneles. En ese momento asesinaron a dos compañeros. Hoy ocurren nuevamente cuatro asesinatos, dos integrantes del movimiento y dos familiares que se encontraban con ellos en ese momento, en sólo seis días asesinaron esas cuatro personas. Pero ya habíamos tenido un intento de asesinato de la hija de otro líder en Puerto Valdivia, por eso sabíamos que también los familiares estaban en riesgo. Hemos tenido más de cincuenta amenazas, muchas de ellas colectivas, pero nadie nos presta atención.

Fuente: https://colombiaplural.com/hidroituango-quiere-ocultar-la-crisis-humanitaria-y-ambiental/